Los 12 países de América que integran el llamado “Grupo de Lima” exigieron ayer la urgente realización de una “auditoría independiente” de todo el proceso electoral venezolano.

En una declaración conjunta, los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú “consideran urgente que se lleve a cabo una auditoría independiente de todo el proceso electoral, con el acompañamiento de observadores internacionales especializados y reconocidos”.

El texto agrega que con ello se busca “aclarar la controversia generada sobre los resultados de dicho comicio y conocer el verdadero pronunciamiento del pueblo venezolano”.

El oficialismo venezolano ganó 17 de las 23 gobernaciones en disputa, la última también se la atribuyó pero el poder electoral aún no hizo el anuncio.

Aunque tenía 20 antes de las elecciones del domingo, el gobierno de Nicolás Maduro consideró al resultado como una gran victoria, pues lo sondeos daban a la oposición como clara favorita en estas elecciones.

 

Presión internacional

El Grupo de Lima se creó en agosto pasado en la capital peruana, en un acto durante el cual sus integrantes condenaron la “ruptura” del orden democrático en Venezuela y desconocieron a la Asamblea Constituyente impulsada por el presidente Nicolás Maduro, cuya elección en julio fue acusada de fraudulenta por la oposición, y es desconocida por gobiernos de América y Europa.

Estados Unidos, Francia y la Unión Europea (UE) ya habían expresado su preocupación por la “ausencia” de elecciones libres tras los comicios venezolanos.

La oposición venezolana, que arrasó en las parlamentarias de 2015, parece haber perdido el apoyo de parte de sus seguidores, decepcionados tras no haber logrado sacar al presidente Nicolás Maduro del poder con cuatro meses de protestas que dejaron un saldo de 125 muertos entre abril y julio.